El 70% de las 227 especies que hay en Villa Lorena, es decir 170, serán liberadas en sus hábitats naturales. Y el 30% restante, es decir 57, serán reubicadas en zoológicos, parques temáticos y demás sitios que cumplan con la reglamentación exigida y las condiciones suficientes para el sostenimiento y bienestar de especies con limitaciones físicas y quebrantos de salud.

A los 430 animales que permanecen en el refugio de Villa Lorena, que ha estado entre los reconocimientos y las polémicas, ya no los ronda el riesgo del invierno.
Pero la suerte de esos animales está entre su traslado o su sacrificio. El Dagma ha elevado reparos al lugar y el 9 de diciembre de 2013 ordenó su cierre por condiciones inadecuadas.

"Uno de los escollos está en que no hay sitio para animales maltratados".

La Fundación Para la Defensa, Vida y Amor de los Animales Fundapaz - Villa Lorena, que creó ese refugio en el barrio Floralia, se opone a esas medidas. Sus directivas dicen que son animales rescatados del maltrato humano y el tráfico ilegal.

El sábado, 8 de abril de 2017, en un reconocido centro médico de la ciudad de Cali se realizó la intervención quirúrgica de un paciente con cataratas, remitido por la Corporación Autónoma Regional de Caldas (Corpocaldas), con el apoyo del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma) y la Fundación Pazanimal.

El proyecto, aprobado en 2015, por fin se puso en marcha y contempla la atención integral gratuita de caninos y felinos que estén en una situación cercana a la muerte o necesiten un tratamiento inmediato.

Los animales sin dueño que necesiten atención médica urgente en Bogotá, la tendrán gratuitamente. La Administración Distrital aprobó este jueves el Programa de Urgencias Veterinarias para animales de la calle, que contempla la adecuación de un lugar especializado para que sean atendidos los gatos y perros sin hogar que, por uno u otro motivo, estén en una situación cercana a la muerte y necesiten operación o tratamientos inmediatos. Tras casi dos años de aprobación en el Concejo de la ciudad, el proyecto que estableció el servicio por fin empezó a andar.

Su labor como veterinario fue de admirar.
Fueron muchos los años que formó parte de nosotros, un veterinario sabio y dedicado a los seres más vulnerados en este mundo, los animales. Ofreció su tiempo para salvarlos y atenderlos. Hoy se va dejando un vacío grande tanto en nosotros como en los animales que pasaron por sus manos.
La Fundación PAZANIMAL y todos sus representantes deseamos paz en su tumba.
QUE EN PAZ DESCANSE.