DECLARACIÓN VACA[1], PÚBLICA ANIMALISTA DE PRINCIPIOS E INTENCIONES FRENTE A LA COP16
Diversas organizaciones, colectivos, asociaciones y fundaciones, además de líderes y lideresas activistas animalistas independientes, rescatistas y proteccionistas de Santiago de Cali, departamento del Valle del Cauca, república de Colombia y el Mundo, teniendo en consideración que:
- Entre los días 21 de octubre y 1 de noviembre de 2024 se desarrollará en la ciudad de Santiago de Cali (Colombia), la COP16 del Convenio de la Diversidad Biológica (CDB), uno de los espacios de diálogo y discusión más importantes en procura de medidas que logren frenar la pérdida de naturaleza a nivel global.
- En esta ocasión, los países presentarán los avances en sus Estrategias y Planes de Acción sobre Biodiversidad (NBSAP), uno de los compromisos del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal (MGB-KM), adoptado en diciembre de 2022 por 196 países.
- Reconocemos la importancia de la Cumbre en cuánto esfuerzo por, ojalá, alinear las NBSAPs con el MGB-KM de tal forma que se garanticen avances reales que promuevan una integración completa de la biodiversidad en los sectores clave de la economía y organización política y social planetaria, que se enfoque en frenar la huella global de consumo y, desde luego, el consumo excesivo, alineando sus decisiones sobre biodiversidad con las respectivas que sobre el clima se han tomado.
- No obstante y revisados en detalle, tanto el Marco Mundial de la Diversidad Biológica señalado, como las Metas Nacionales de Colombia al 2030 (Plan de Acción de Biodiversidad), encontramos que persiste la clara visión antropocéntrica tradicional ecologista que ubica al ser humano como centro y fin último de todas las políticas ambientales (para lo cual adquieren “los recursos” -animales no humanos incluidos- relevancia por las garantías que a través de ellos se hace de derechos fundamentales al humano, siempre y exclusivamente pensados para el logro de su supervivencia, bienestar y desarrollo).
- Saber que existe una conexión entre todos los procesos bióticos, no justifica el que nos aprovechemos de quienes, en esas relaciones, tienen la capacidad de experimentar emociones (como dolor, miedo, placer y bienestar) y sensaciones, de tomar decisiones, de formar relaciones y de aprender, entre otras.
-
Continúan sin ser tenidos en cuenta como corresponde o, por lo menos, sin que se cumplan las metas propuestas en cada Cumbre (sea sobre biodiversidad o clima) frente a aquellos modelos desestructuradores, sobreconsumidores y sobreexplotadores de la Naturaleza que implican, además, el sufrimiento animal y el desconocimiento de sus intereses particulares individuales, como seres con capacidad de desarrollarse íntegramente en su libertad esencial.
-
Nadie podría negar hoy en día la idea fundamental de que los demás animales no constituyen simples recursos ambientales, sino que son seres con capacidad de sentir y que son, cada uno de ellos, individuos únicos, conscientes de sí mismos y con intereses propios, es decir, seres con valor inherente. En esa medida, sujetos de consideración moral y, por tanto, titulares de derechos morales. Son realmente fascinantes naciones diferentes a la humana, cohabitantes de este bello planeta con quienes debemos aprender a relacionarnos como individuos completos en sí mismos. Al abandonar la creencia en nuestra superioridad y dominio sobre los demás animales y sobre sus hábitats, se diluye esa visión errónea y perjudicial que la mayoría tiene de ellos: la de ser simples objetos de consumo.
En consecuencia…
- Manifestamos a todos los países y delegaciones presentes en Cali en el marco de la COP16, nuestra inconformidad y rechazo al desprecio generalizado a la vida animal, su cosificación y objetualización, muy a pesar del reconocimiento científico sobre la Consciencia (Declaración de Cambridge, firmada en julio de 2012), y sobre la Conciencia/Sintiencia (Declaración de Nueva York, firmada en abril de 2024); en tal dirección, recordamos que, así como “progresa” el mundo en forma material, también lo hace espiritual y moralmente… y tiene a la ética y a la ciencia para irlo interpretando, adaptando, mediando e implementando. Evitar olvidar la individualidad del sujeto particular es fundamental para que no se esconda o soslaye el valor que tiene la vida para el ser concreto.
- En ese orden de ideas, hacemos un llamado a todos estos países y delegaciones presentes en Cali en el marco de la COP16, a que se tomen medidas decisivas que logren no solo generar confianza entre todos los actores involucrados, con el fin de detener y revertir la pérdida de biodiversidad para 2030, sino que esta biodiversidad como “riqueza” no instrumentalice ni continúe poniendo en el mismo saco de los recursos a ser explotados como cosas, a los animales (humanos y no humanos). Por lo menos, que se comiencen a explorar con seriedad, técnica y científicamente, las alternativas que supondrían la salida de los animales de otras especies de las cadenas de dominación humana, ligadas en múltiples formas a la explotación, la sujeción y la subordinación a nuestros intereses.
- Exhortamos al mundo a que se comience a reconsiderar el uso que se hace de otros individuos animales que son tratados como meras máquinas de producir alimentos, sin tener en cuenta sus necesidades y deseos más elementales. Se tiene leche barata, para exponer un solo ejemplo, porque billones de vacas son violadas y embarazadas de forma forzosa y sus billones de terneros y terneras separados/as de sus madres para iniciar un nuevo ciclo de esclavitud, así en la industria avícola, porcícola, piscícola y otras muchas. Capítulo especial: la ganadería extensiva, principal responsable de la deforestación tropical en todo el mundo. Según el estudio de Pendrill et al. (2019), cerca del 41% de toda la deforestación tropical mundial es consecuencia de la habilitación de pastos para ganadería extensiva: 2.1 millones de hectáreas anuales, equivalente a la mitad de Holanda; cifra tan escandalosa y agobiante como las que, para Colombia, expone el estudio de Murillo-Sandoval et al. (2023), quienes refieren que la ganadería extensiva es, con enorme diferencia, la principal fuente de deforestación en sus selvas y bosques, con algo más de 3 millones de hectáreas destinadas para “ganado”[2], lo que representa nada más y nada menos que 60 veces la superficie dedicada a la siguiente principal actividad vinculada a la deforestación en el país: los cultivos de coca.
- En orden de lo anterior, solicitamos al gobierno nacional colombiano, la creación de un Viceministerio de Protección Animal (promesa de campaña -del actual mandatario) y el estudio de formas de desincentivar la ganadería, en tanto no solo afecta gravemente a los ecosistemas y la biodiversidad, sino también que supone daño, dolor, sufrimiento y muerte a los animales como individuos sintientes que ven frustrado el desarrollo de sus intereses, preferencias y capacidades propias.
- Invitamos a la comunidad internacional presente en Cali en la COP16 a suscribir un compromiso político que logre integrar la acción transformadora en sectores como la alimentación, de tal forma que una alimentación basada en plantas pueda ser una realidad mundial a corto y/o mediano plazo, así como de alguna manera lo han sugerido la FAO y la OMS.
- Demandamos de las delegaciones presentes en la COP16, que la declaración ministerial contenga en los términos expuestos en este manifiesto, una auténtica “Paz con la naturaleza”, rimbombante eslogan que promueve la Cumbre pero que en tanto no se celebre también con los individuos pertenecientes a las más de 7.7 millones de especies animales con quienes compartimos el planeta, no será una paz completa, ni mucho menos respetuosa e inclusiva. En esencia, proponemos una gestión ecologista y ambiental conforme a una ética que extienda el círculo de consideración moral a TODOS (mayúscula a propósito) los animales, que no pase más por encima de la vida de estas víctimas nuestras, y que no asesine más animales no humanos en nombre de la conservación de la biodiversidad, la tal “sostenibilidad” y el bien de los ecosistemas.
____________________
[1] Va-Ca: acrónimo resultante de las primeras sílabas de Valle y Cali, departamento colombiano y su capital, en donde nace esta Declaración; y en alusión, además, y como referencia y símbolo, a ese animal no humano domesticado con fines de dominio y explotación por parte del ser humano; violentado de la manera más atroz imaginada, especialmente a través de una industria que frustra sus intereses básicos a la libertad, a su integridad corporal, a la relación con sus hijos/as y prójimos, y a la vida.
[2] Término especista que reduce al animal a objeto de explotación, menosprecio, supremacismo y uso (tal como “pescado” o “mascota”, en lugar de vacas y toros, pez, y animal de otra especie/compañero) y que aquí se utiliza solo como referencia a dicha actividad de explotación.
Suscriben:
Incríbete AQUÍ