Querida comunidad de PazAnimal,
Debido al constante acoso y demandas injustificadas y malintencionadas, interpuestas por la señora María Angélica Guirán Castellanos, C.C. 52784146, quien parece odiar a los animales no humanos y a quienes trabajamos por su bienestar, nos vemos obligados a suspender temporalmente los servicios veterinarios que desde hace 28 años prestamos en nuestra sede de San Antonio, en la ciudad de Cali. Esta señora logró que la Inspección de Policía de Fray Damián nos impidiera prestar el servicio de auxilio veterinario, aún en animales herido o en estado agónico, argumentando que no tenemos uso del suelo, pese a que prestamos estos servicios n nuestra sede propia desde enero de 1996. Ya instauramos las acciones legales pertinentes contra esta persona que además se ha encargado por años de acosarnos con sus insistentes y reiteradas acciones para desprestigiar e impedir nuestra labor a través de injurias y calumnias de todo tipo y al alterar la vida y el desarrollo normal y cotidiano de las personas que trabajamos en esta dura labor social.
Temporalmente, en nuestra sede de San Antonio continuaremos asesorando a la ciudadanía en todos los temas de protección, bienestar y cuidado de los animales no humanos, y en nuestro albergue rural prestaremos atención veterinaria. Esto mientras se surten los recursos legales interpuestos para hacer valer nuestros derechos y los de nuestros protegidos.
Esta decisión afecta a los animales maltratados y rescatados por las autoridades policivas y por la Fundación y atenta gravemente contra nuestro objeto social y los objetivos de la fundación.
No entendemos las razones que motivan a la señora María Angélica Güirán Castellanos a actuar con tanta sevicia en contra de los animales, encarnando ella la perversidad y la maldad, por lo que creemos que se trata de una persona con serios problemas mentales.
Estamos seguros de que la verdad, la transparencia y la empatía siempre triunfan sobre la mentira, la calumnia y la maldad y sabemos que pronto se hará justicia.
Lamentablemente, mientras esto sucede, esta señora está causando graves daños y perjuicios al impedir que continuemos con nuestra labor social para brindar servicios veterinarios gratuitos o compensados a través de donaciones, fuente vital de ingresos que nos permitía cubrir en parte la alimentación de nuestros albergados y continuar nuestra misión para ayudar a los más necesitados.
Sin embargo y a pesar de este momento crítico, nuestra pasión y compromiso con la causa siguen siendo inquebrantables. Las puertas de nuestra sede de San Antonio continuarán abiertas para prestar asesoría en todos los casos y provisionalmente brindaremos servicios veterinarios en nuestro albergue rural, mientras solucionamos los inconvenientes causados por personas que atacan nuestra labor.
Con gratitud y el deseo de un futuro más brillante para nuestros compañeros no humanos,
Liliana Ossa Zamorano
Representante Legal
Fundación Paz Animal
