Si hubiera un plebiscito por la construcción del Centro de Zoonosis en la base del cerro La Bandera, es probable que gane el No, y con argumentos.
Habitantes de los barrios Bella Suiza, Cañaveral y quince unidades residenciales de la Comuna 19, directivos y docentes del sector educativo y hogares geriátricos se oponen a este proyecto del Municipio que busca darle un espacio adecuado a gatos y perros enfermos y moribundos de Cali.
Liliana Bernal Marulanda, presidenta de la JAC del barrio Cañaveral, aclara que ellos sí aman los animales y quieren que se haga el coso municipal, una necesidad urgente para Cali, pero no junto a condominios residenciales y de instituciones educativas.
“Quién nos garantiza que así hagan algo bueno, en cuatro años van a tener los recursos para sostenerlo. Si no hay plata para atender a los humanos en los hospitales, mucho menos van a tener para los animales”, cuestiona. Y cita que allí mismo se invirtieron recursos públicos para un proyecto de investigación y “mire cómo está”, dice señalando una casona en ruinas en el lote del futuro albergue animal.
Arguye también que el sitio está en un corredor ambiental, el Ecoparque La Bandera. Lo conveniente es reforestarlo y no hacerle un centro de zoonosis que le traerá más contaminación, vectores, ruido y animales tirados en las vías.
El secretario de Salud Municipal, Alexánder Durán, admite que hay un problema de falta de confianza de la comunidad, porque la gente no cree en las instituciones del Estado.
Pero según él, “Hay desinformación porque dicen que vamos a poner horno incinerador o que vamos a recibir animales silvestres, y nada de eso es cierto: lo vamos a construir con todas las normas técnicas y ambientales (ruta hospitalaria, mitigación del ruido), que se contemplarán en los diseños, sea en la Comuna 19 o donde sea”, explica.
La líder comunal advierte que olvidaron que el Cerro de la Bandera es “Un queso gruyere”. Estudios geológicos revelan que está lleno de huecos, túneles y socavones que dejó la minería artesanal. “Si se derrumba, los pobres animalitos morirán aplastados”, dice.
También reclama que esa única vía de entrada no tiene ni andenes para los estudiantes y que el centro traería más tráfico, además del de los 14 cortejos fúnebres diarios. “El Alcalde tiene que entender que no tenemos espacio para un centro de zoonosis”, señala.
La administración municipal anunció que ya cuenta con los permisos del Concejo, Dagma, Universidad del Valle y Planeación Municipal, pero ella riposta: “Es que ellos enlazaron el caballo sin haberlo cogido. Amañaron el POT, dijeron aquí va a ser el Centro de Zoonosis y sacaron los permisos, pero el permiso de la comunidad, ¿dónde está?, fuimos los últimos en saberlo”.
Durán aclara que sí han hecho dos socializaciones con la comunidad para mostrarles las bondades y explicarles cómo va a funcionar el refugio animal.
Unas personas dieron el SÍ al proyecto, pero se acallaron luego de recibir reclamos por WhatsApp. “No sé cuántos son, los estoy buscando y no los hallo; serán dos o tres arrendatarios, no propietarios; los que nos oponemos somos los que vivimos en la comunidad hace hasta 40 años”, acotó la líder.
Para Fernando Salgado, del consejo de administración del condominio Guadalupe Alto, los del SÍ “Son unos animalistas de Siloé que tienen problemas por el exceso de perros y gatos callejeros; esto les resuelve el problema a ellos, no a los que vivimos aquí”.
Al No se suma Jahuira, rector del Colegio Ideas y ambientalista: “Somos conscientes de que Cali requiere un Centro de Zoonosis, pero debe cumplir su cometido de manera juiciosa para llenar la expectativa de la comunidad”.
“¿Quién nos garantiza que sí van a recibir a todos los animales que llegan?”, pregunta el educador y advierte que si no atienden un animal enfermo traído desde un barrio lejano como el Distrito de Aguablanca, "¿Usted cree que se van a devolver con él? No, lo dejan en la vía y va a terminar en las calles, en las unidades o colegios aledaños”, explica.
Lo dice porque al padre de la parroquia Nuestra Señora de Chiquinquirá le dejaban en el patio perros y hasta caballos y burros enfermos.
Amparo Pereira Cabrera, rectora de la Institución Educativa Técnica Multipropósito, ubicada justo a 4 mts del lote elegido para el centro, se declaró muy preocupada de que “No haya claridad sobre la incidencia para nuestros estudiantes que hacen sus prácticas de educación física al frente. No deja de inquietar que habrá animales con enfermedades y una exposición directa a ellas”, dijo la docente.
El peligro, añade Jahuira, sería para una comunidad estudiantil amplia de 46 espacios educativos de la Comuna 19 que se puede contagiar de enfermedades graves, tipo leptospirosis, que se transmite solo con tocar. Y advierte: “Si lo hacen, que lo hagan bien para los próximos 30 años, porque los colegios no se irán”.
Su propuesta es que si hay 52 veterinarios diseminados por la ciudad, que el Municipio contrate con ellos que sí cuentan con la infraestructura adecuada para que atiendan los casos de su sector.
A esto, el Secretario de Salud corrigió que la responsabilidad legal con los animales zoonóticos (transmiten enfermedades a humanos) es del Municipio y por lo tanto, el Estado no la puede delegar a terceros.
Liliana Bernal da otra razón para el NO: La escritura en la que se cedió el lote a la Universidad del Valle estipula que no se puede construir equipamiento, sino un proyecto de investigación como un laboratorio ambiental.
Jahuira, miembro del Consejo Consultivo del POT, cuestiona por qué en el POT de 2014 ya figura el Centro de Zoonosis en ese lote, sin haber pasado por los procesos normales de consultar de manera juiciosa con la comunidad.
Recalca que el Ecoparque La Bandera quedó clasificado como nivel 1 o de intervención más urgente que Cristo Rey y Las Tres Cruces. “Si el lote era para un proyecto para cuidar el Ecoparque, ¿por qué ahora le cambian la destinación y el uso del suelo con un riesgo comunitario alto?”, pregunta.
Salgado ratifica que el sector fue declarado zona de reserva ambiental para la investigación, no para generar más contaminación al suelo, el agua y el aire.
ANDRÉS VÉLEZ, líder del Comité de Bienestar Animal de Cali, explica que hay que ser más conscientes de los derechos de los animales, la ley obliga al Municipio a construir ese centro y no va a ser para que boten animales fuera porque se hará con la política integral de bienestar animal.
“Es que el funcionario de turno siempre nos miente, hoy nos dice que solo llevarán perros y gatos, pero después llevan equinos”, dice Salgado. Reclama que “Hay dos grandes cementerios y todo el día tenemos que aguantar desfiles fúnebres con corneta, mariachis, cohetes, pólvora, motos, gritos y tiros al aire –son entierros con la Ley del Oeste– y ahora debemos asumir un Centro de Zoonosis en un sector estratos 5 y 6. ¿Mejor por qué no hacen un cementerio en el Distrito de Aguablanca?”.
A él y a otros residentes les preocupa la posible depreciación de sus propiedades. “El albergue es inconveniente”, anota molesto, porque recién compró apartamento sin saber del refugio.
Su propuesta es que el Municipio compre o pida en donación el predio de Postobón y “Amplíe su Centro de Zoonosis donde ha estado por más de 30 años y es aceptado porque es un sector industrial y no residencial y con buenas vías de acceso (Calle 26 y Cra. 8a.)”.
Durán aclaró que se intentó hacer esa negociación, pero la embotelladora “No se mostró interesada en vender”.
Liliana Bernal indicó que buscarán un abogado ambiental para demandar el proyecto, “Que no lo conocemos porque no lo han hecho, no tienen los diseños, no sabemos qué va a tener ni cómo va a funcionar, nada”, denunció, pese a que el Secretario de Salud confirmó que no tendrá hornos crematorios ni cementerio para animales.
El Secretario de Salud recordó que el proyecto no es nuevo, se está gestando hace 16 años. Y criticó que “El caleño quiere que Cali tenga escombrera, estación de bomberos, matadero, albergue animal, resolver todo el mobiliario de la ciudad, pero no al lado de su casa”.
Alrededor del posible Centro de Zoonosis hay cuatro colegios: el Multipropósito, el Chiquinquirá, el Eclesia y El Amparo.
El Secretario de Salud de Cali, Alexánder Durán, aclaró que de los 5000 mts2 del lote, solo en 800 mts2 habrá construcción del Centro. “El resto del espacio será para mitigación con las normas técnicas y ambientales, se hará la calzada para optimizar la movilidad”.
El centro albergaría 180 caninos y 130 felinos “Y uno que otro equino decomisado”, dijo Durán.
Añadió que el Departamento Jurídico y el de Desarrollo Administrativo evaluaron 156 predios antes de elegir este lote de Univalle.
ANDRÉS VÉLEZ, líder del Comité de Bienestar Animal de Cali, apoya el proyecto. “Es muy importante para la ciudad la construcción del Centro de Zoonosis. No tendrá impacto ambiental porque cumplirá con los estándares de salubridad. Por eso se encomendó al Instituto de Prospectiva de la Universidad del Valle”.
ALBERGUE