Su labor como veterinario fue de admirar.
Fueron muchos los años que formó parte de nosotros, un veterinario sabio y dedicado a los seres más vulnerados en este mundo, los animales. Ofreció su tiempo para salvarlos y atenderlos. Hoy se va dejando un vacío grande tanto en nosotros como en los animales que pasaron por sus manos.
La Fundación PAZANIMAL y todos sus representantes deseamos paz en su tumba.
QUE EN PAZ DESCANSE.
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